Las plantas tratadas aumentan el crecimiento promedio del fruto (diámetro en mm.) en más del 20% respecto de los testigos.

Durante el mes de Julio de 2019, en el periodo de inicio de floración de los cultivos de tomates frescos para consumo, en la comuna de Hualañe, Región del Maule en Chile, se llevó a cabo el proceso de validación en terreno de la aplicación de Biofertilizantes BARVAR.

Biofertilizantes BARVAR y nuestra compañía, Green Biotech, posee numerosos premios y certificaciones por sus innovadores productos y avances en materia de biofertilizantes. Contamos con las acreditaciones para aplicar BARVAR en todo tipo de cultivos en la Unión Europea, Asia y África. Los procesos de validación en Chile tienen por finalidad demostrar a los productores nacionales la efectividad de nuestros productos, como complemento de la fertilización química convencional.

La comuna de Hualañe tiene un clima seco costero, con suelos arcillosos. En la temporada 2019-2020, finales del mes de julio se realizó el proceso de aplicación de los tres biofertilizantes: AzotoBarvar-1 (Bacteria fijadora de Nitrógeno), PhosphoBarvar-2 (Bacterias solubilizadoras de fósforo) y PotaBarvar-2 (Bacterias solubilizadoras de potasio); aplicadas en el sistema de riego por goteo. El proceso inició incorporando los biofertilizantes en un volumen de agua libre de cloro, dicha mezcla se inyectó haciendo uso del sistema de riego.

En el cultivo se tomaron hileras al azar que se dejaron sin aplicación de producto como testigo y se seleccionaron plantas, evitando bordes. En las hileras aplicadas con biofertilizantes BARVAR, se tomaron plantas al azar para realizar mediciones en los meses de agosto, septiembre y noviembre. Como resultado de la aplicación se disminuyó en un 20% la fertilización nitrogenada y en un 50% la fosfatada y potásica, todo aplicado por fertirriego.

Pero la aplicación de los biofertilizantes BARVAR, no solo fue exitosa por la diminución de la cantidad de fertilizantes convencionales aplicados, sino que las variables evaluadas, también arrojaron mejoras cuantitativas significativas, frente al testigo. Es así como, la altura promedio de las plantas biofertilizadas presentaron un aumento del 17,2%, respecto de las que usaron fertilizantes tradicionales, el diámetro del tallo promedio aumentó en un 22%, el crecimiento promedio del fruto (diámetro en mm) aumentó un 20,16% y finalmente el rendimiento por planta, en kilos aumentó un 12%.